Te confieso algo… ¡Tengo un amante!

Hay personas que buscan un amante…

Y hay otras que se vuelven el amante.

Más que de otrx, de la vida misma.

De sus preguntas.

De sus pasiones.

De lo que les enciende el alma.

Esas personas…

se encuentran con el verdadero placer de vivir.

Hace algún tiempo,

leyendo un poema de Jorge Bucay que se titula Búscate un Amante,

poco importaron los escándalos o lo que se “debería” guardar en secreto.

Automáticamente pensé en libertad.

En eso que con Baruch, mi pareja, mi amante…

construímos todos los días.

Una relación sin etiquetas heredadas,

una elección diaria hecha desde el deseo,

una intimidad que respira sin moldes.

una relación a la medida.

Porque el verdadero amante, como dice Bucay,

es eso que interrumpe la rutina con una sonrisa,

lo que nos da sentido cuando todo lo demás parece ruido.

Puede ser una pareja.

O alguna otra cosa.

Un proyecto, un sueño, un pedazo de cielo que elegimos mirar distinto.

Y también… puede ser el modo en que nos miramos a nosotros mismos.

En un mundo que aplaude las formas pero teme el fondo,

elegir amar desde lo propio es un acto valiente.

Ir siendo el uno para el otro,

es bailar con las diferencias,

gozar el proceso,

y nunca, jamás… amar por necesidad.

¿Y tú… ya tienes un amante?

¿Uno que te encienda los días y te despierte el alma?

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💬 Reflexión de Nilda:

Tener un amante, como dice Bucay, puede tratarse de algo diferente a una persona.
A veces es una pasión. Un proyecto. Una causa.
Eso que te enciende por dentro y te hace mirar la vida con ojos nuevos.

Cuando conectas con eso, algo se acomoda.
La rutina se vuelve más liviana.
Las horas tienen más sentido.
Y tú... te sientes más tú.

Ser amante de la vida es elegir lo que te mueve.
Es darte permiso para sentir placer, entusiasmo, profundidad.
Es hacer espacio para lo que te llena el alma y te pinta sonrisas sin darte cuenta.

Hoy puedes regalarte eso.
Puedes elegirte, apasionarte, involucrarte con lo que te hace bien.
Y desde ahí... vivir más presente, más despiertx, más tú.

Si ya tienes un amante, disfrútalo.
Y si aún lo estás buscando, tal vez ya vive en ti...
esperando a que lo mires con atención.

Fuente: Página web de Jorge Bucay – www.bucay.com